«Calma». Esa es la palabra que se repite en el seno del Real Madrid tras haber perdido la final de la Supercopa de España ante el Barcelona en Riad. Si bien es cierto que la imagen que ofrecieron los hombres de Carlo Ancelotti ante los azulgranas fue alarmante, desde dentro del club no quieren que cunda el pánico y prefieren tomarse este delicado momento como el bache que todos los equipos sufren a lo largo de la temporada. Sobre todo si son tan exigentes como esta, donde los blancos tienen que hacer frente a cinco competiciones.
El Real Madrid no estuvo bien en el estadio Rey Fahd. Las malas sensaciones mostradas contra el Valladolid, el Cacereño, el Villarreal y el Valencia en los cuatro partidos que habían disputado los de Ancelotti tras el Mundial de Qatar se acrecentaron contra el Barcelona. Los de Xavi fueron infinitamente superiores a los blancos, que sólo se salvaron de un resultado más abultado por un Courtois que fue el único jugador que demostró estar al nivel que exige un equipo como el blanco. Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, presentes en el partido, tomaron buena nota de lo visto, pero por el momento nadie tomará decisiones que puedan ser precipitadas ni cambiarán el plan que tiene el club blanco de cara al futuro.
La entidad madridista confía en Carlo Ancelotti y su equipo. Nadie cuestiona por el momento al técnico italiano y están convencidos de que esta plantilla, que es la actual campeona de Liga, Europa y de la Supercopa de Europa, tiene crédito de sobra. Nadie duda de un equipo que firmó una de las mejores temporadas en la historia del club hace poco más de seis meses. Por ello, desde la cúpula el pensamiento pasa por esperar, observar y confiar en que este mal momento se subsane lo antes posible.
Por otro lado, en el cuerpo técnico también hay preocupación, pero se respira la misma tranquilidad que en la cúpula. Ancelotti y su equipo saben perfectamente que este mes de enero era duro y peligroso, ya que había tres competiciones en juego, una ya la han perdido, y el estado físico de sus futbolistas no era el mejor. El plan de Pintus es que a partir de febrero empiece a subir el nivel, pero la reacción tiene que llegar antes si no se quieren complicar la temporada más de lo deseado.
El Real Madrid afronta esta próxima semana dos ‘finales’. El jueves se jugarán su futuro en la Copa del Rey ante el Villarreal en el estadio de La Cerámica, mientras que el domingo están obligados a ganar al Athletic en San Mamés si no quieren ver como el Barcelona se sigue alejando en la Liga. Por el momento están a tres puntos.